Supongo que habrás escuchado muchísimo hablar de sustentabilidad, hoy por hoy se utiliza para todo y es justamente porque es el paradigma de nuestro tiempo. Para entendernos mejor, cuando hablamos de sustentabilidad nos referimos a las acciones del hombre en relación con el entorno, buscando la conservación de la diversidad y la productividad en el tiempo.

Al aplicar esto al manejo del paisaje o los espacios verdes nos amplía la visión respecto al paisajismo tradicional. Y es que bajo este concepto podemos incluir en nuestros diseños aspectos que favorezcan la presencia de insectos y aves y gran variedad de flora silvestre de la región.

En cuanto a los recursos, se tenderá a reducir al mínimo los aportes externos al sistema, como ser:

  • Reducir los sistemas de riegos y fertilizaciones
  • Incluir especies de bajos requerimiento de agua (las nativas o silvestres son las mejores) 
  • Reducir las podas
  • Reducir las tareas de mantenimiento en el jardín.

Todo esto redundará en un jardín mucho más diverso en texturas, colores y aromas, con visitas de aves, mariposas y otros insectos…

¡Menos trabajo de mantenimiento y más tiempo de disfrute!